
Paddle vs. Stripe: Cómo facturar sin LLC como solopreneur
¿Necesitas una LLC para usar Stripe? Como solopreneur, elegí Paddle para facturar sin esa inversión inicial. Descubre cómo lo hice y por qué funciona.
Mi Viaje de Bootstrapping: Por Qué Elegí Paddle en Lugar de Stripe (y por qué no necesitas una LLC desde el día uno)
Hay un momento en la vida de todo solopreneur que arranca un SaaS que se siente como el dilema del huevo y la gallina: para facturar necesitas una estructura, pero para pagar esa estructura, necesitas facturar.
Esa fue exactamente la encrucijada en la que me encontré construyendo Catapulta, mi plataforma para dar visibilidad a startups. Con 18 años en la industria del software, la parte técnica la tenía controlada, pero al llegar a la monetización, choqué con un muro muy común para los que estamos en Latinoamérica.
El Sueño de Stripe y el Muro de la LLC
Mi primera opción, como la de casi todos, fue Stripe. Es el estándar de oro: su API es una maravilla, la documentación es impecable y su ecosistema es inmenso. El problema es que para un emprendedor en solitario desde este lado del mundo, usar Stripe implica un paso previo casi obligatorio: constituir una LLC en Estados Unidos.
Y aquí es donde la realidad del bootstrapping te golpea.
Cuando te financias con tus propios ahorros, cada dólar, cada peso, cuenta. Invertir cientos de dólares en registrar una empresa, más los costos anuales de mantenimiento y contabilidad, sin haber generado un solo centavo de ingreso, no era solo un lujo; era un freno. Ese dinero era tiempo de vida para mi proyecto, semanas o incluso meses extra de runway para seguir construyendo. No era una opción viable.
Mi Descubrimiento: Paddle y el Modelo "Merchant of Record"
Frustrado pero no vencido, empecé a cavar en busca de alternativas. Y en esa búsqueda me encontré con una solución que parecía diseñada para mí: Paddle.
Paddle no es solo una pasarela de pagos. Opera bajo un modelo llamado “Merchant of Record” (MoR). En palabras sencillas, Paddle se convierte legalmente en el vendedor de tu producto. Ellos son quienes le venden a tu cliente final, gestionando todo el proceso de cobro, el cálculo y pago de impuestos globales (¡adiós al dolor de cabeza del IVA, GST y Sales Tax!), y luego te transfieren tus ganancias.
Las ventajas para alguien en mi posición fueron inmediatas y evidentes:
- Cero necesidad de una LLC en EE. UU. para empezar a vender globalmente.
- Gestión de impuestos integrada y automatizada, un alivio monumental.
- Acepta pagos globales con tarjetas, PayPal y otros métodos populares.
- Modelo SaaS listo para usar con todo lo necesario: suscripciones, renovaciones, gestión de cobros fallidos (dunning), etc.
- Un enfoque claro en software y SaaS, entendiendo nuestras necesidades.
En la práctica, adoptar Paddle fue una decisión estratégica que me devolvió el enfoque. Pude reinvertir todo mi tiempo y energía en las actividades que realmente generan valor en esta etapa: desarrollar el producto y validar ideas con mis usuarios, dejando la complejidad administrativa para cuando el negocio estuviera listo para ella.
Entonces, ¿Crear una LLC ya no es necesario?
Absolutamente no. Y quiero ser muy claro en esto. Tener una LLC en EE. UU. es un paso estratégico y muy beneficioso a medida que tu negocio crece. Te da acceso no solo a Stripe, sino a cuentas bancarias en dólares, genera más confianza en clientes corporativos e inversionistas, y te proporciona un marco legal sólido para escalar.
Mi consejo, forjado en la trinchera del bootstrapping, es una cuestión de timing.
Crear una LLC antes de tener validación o ingresos es como comprar el mobiliario de una oficina antes de tener tu primer cliente. Es un paso importante, pero no el primero. Paddle es esa solución ágil que te permite poner tu producto en el mercado, validar tu idea y empezar a facturar sin esa carga inicial.
Conclusión: Valida Primero, Estructura Después
Arrancar un negocio de software desde cero es una maratón, no un sprint. Las grandes compañías tienen ejércitos de abogados y contadores. Nosotros, los que empezamos solos, necesitamos herramientas que nos den agilidad y nos quiten peso de encima.
Para mí, Paddle fue la pieza que me permitió seguir avanzando sin tener que asumir costos y complejidades para los que aún no estaba preparado.
Mi recomendación es simple: si estás en la misma situación, con recursos limitados y la necesidad de validar tu producto en el mercado global, dale una oportunidad a Paddle. Cuando tu proyecto crezca y los ingresos empiecen a fluir, pensar en crear esa LLC no será un obstáculo, sino el siguiente paso lógico y estratégico en tu camino al éxito.